El Gobierno de Corea del Sur está concentrado en la elaboración de un plan concreto para convertir la zona desmilitarizada (DMZ) en un parque que simbolice la paz. El proyecto fue mencionado previamente por la presidenta surcoreana Park Geun Hye durante su comparecencia ante la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos.
Al respecto, una fuente del ejecutivo dio a conocer el lunes 13 que está en marcha un debate interministerial sobre cómo proponer el plan a Corea del Norte, ya que la tarea prioritaria para emprender las obras pasa por la negociación con ese país hasta llegar a un acuerdo.
Las carteras que participarán directamente en el proyecto son: el Ministerio de Reunificación, que se encargará de las consultas con Pyongyang; el Ministerio de Defensa, a cargo de lo militar; y los ministerios de Medio Ambiente y de Territorio y Transporte, que dirigirán las obras propiamente dichas.
No obstante, sobre este plan de las autoridades de Seúl, Corea del Norte dijo en su sitio web de propaganda contra el Sur, que se trata de un “insulto hacia la patria”.
El país comunista definió la línea de demarcación militar entre las dos Coreas como “un símbolo del rencor que aún queda entre los pueblos sur y norcoreano”. Sostuvo que crear un “jardín de flores” en la zona fronteriza e invitar a turistas extranjeros a él, tal y como propone el plan de Corea del Sur, “no será más que hacer apología de la tragedia nacional como si fuera motivo de orgullo”.