Los siete últimos surcoreanos que permanecían en el Complejo Industrial de Gaesong regresaron el viernes 3. De este modo, en la zona manufacturera intercoreana, que empezó a operar hace 9 años, no queda ni un surcoreano.
Respecto a la parte que, según Corea del Norte, debían las empresas del parque de Gaesong en salarios e impuestos, las autoridades de Seúl dieron a conocer que entregaron 13 millones de dólares, simultáneamente con la salida de los siete surcoreanos.
El Ministerio de Reunificación Nacional de Corea del Sur especificó que Pyongyang exigió dicha suma de dinero, que comprendía 7,3 millones de dólares como salario de trabajadores norcoreanos correspondiente al mes de marzo, 4 millones de dólares en impuestos sobre la renta y 1,7 millones de dólares por otros gastos.
El ministerio explicó que Corea del Norte pidió adicionalmente 1,2 millones de dólares como salario de sus trabajadores por el mes de abril, sin embargo, el Sur no aceptó pagar dicho monto y dejó este asunto y el translado de los productos acabados de las firmas surcoreanas para negociaciones posteriores.