En sintonía con la regreso completo de los trabajadores surcoreanos del Complejo Industrial de Gaesong, se cortarán tanto la luz como el agua en la zona fabril.
El suministro de electricidad en el parque de Gaesong comenzó hace seis años, en 2007, a cargo de la Corporación de Energía Eléctrica de Corea del Sur, con una inversión de 48.000 millones de wones y para cubrir el consumo de unas 30.000 familias.
Actualmente quedan en el polígono industrial siete empleados de dicha entidad pública surcoreana, gestionando la red energética cuyo nivel de suministro se redujo al 15% de lo habitual.
La electricidad que se usa en el complejo de Gaesong no es generada en esa región norcoreana, sino enviada desde la subestación ubicada en la localidad surcoreana de Munsan. Por ende, el suministro eléctrico se suspenderá con solo bajar el interruptor en esa subestación; y ahora que las autoridades de Seúl han decidido el retorno de todo el personal surcoreano en el parque fabril intercoreano, lo más probable es que tal servicio se corte.
De igual forma, cesará la operación de la planta de purificación de agua, situada dentro del complejo industrial, con lo que se prevé que se producirán serias complicaciones en el suministro de agua potable. La planta se ha encargado hasta ahora de proveer 7.000 toneladas de agua al día a las fábricas y 14.000 toneladas a las áreas residenciales de Gaesong.