El Gobierno de Corea del Sur ha lamentado la decisión de Corea del Norte de suspender temporalmente la operación del Complejo Industrial de Gaesong y de retirar a sus ciudadanos que trabajan en esa zona fabril.
El ejecutivo surcoreano ha enfatizado que la medida anunciada por Pyongyang no puede ser justificada, y que las autoridades norcoreanas deberán asumir todas las consecuencias que se deriven de ella. Ha agregado que Corea del Sur, por su parte, actuará con calma y prudencia ante tal decisión.
En este ambiente, la casa presidencial convocó una reunión de emergencia, inmediatamente después de publicarse el anuncio de Corea del Norte.
Sobre el resto de surcoreanos que aún permanecen en el complejo de Gaesong, confirmaron que 475 obreros, más 4 extranjeros, están en condiciones seguras.