El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, manifestó a la delegación parlamentaria surcoreana que visita Washington que primero Corea del Norte debe desistir de su ambición nuclear para poder normalizar las relaciones no solamente con Estados Unidos sino con otros países.

Al respecto, Cheney señaló que siguen las negociaciones entre los países que se relacionan con este tema. El vicepresidente estadounidense explicó que la alianza estadounidense-surcoreana debe basarse en la amistad y el apoyo recíproco pero que se necesita también coordinación.

Por otro lado, Park Kwan Yong, presidente de la Asamblea Nacional de Corea del Sur y líder de la delegación, manifestó a los corresponsales coreanos presentes en Washington que existe una brecha de opiniones en torno a la reanudación del abastecimiento de crudo a Corea del Norte. Esto fue remarcado con respecto a la solución que propuso el gobierno surcoreano para resolver la crisis atómica norcoreana.

Luego del encuentro con los parlamentarios surcoreanos, Dick Cheney se trasladó a Nueva Orleáns, donde brindó una conferencia de prensa. En la ocasión dijo que, a pesar de la guerra en Irak, su país tiene la capacidad y la fuerza suficiente para responder al asunto de Corea del Norte, advirtiendo de la posibilidad de una operación militar contra el régimen de Pyongyang.

Cheney recalcó que su país no está dejando de lado los problemas de otras regiones del mundo aún cuando la atención mundial está centrada en el conflicto bélico en Irak. El vicepresidente estadounidense abogó por la validez de los ataques hacia los países terroristas y desestabilizadores de la paz mundial, y agregó que esta idea es uno de los principios que rigen la política de su país en el aspecto de la seguridad nacional.