El gobierno chino ha empezado a tomar un rol más activo para que Corea del Norte y Estados Unidos inicien un diálogo para aminorar las diferencias sobre el desarrollo del programa nuclear.

El diario The Washington Post del día 4 informó que, como parte de su influencia, Beijing aconsejó a Pyongyang que interrumpa las provocaciones a Washington y cerró por 3 días el oleoducto que se dirige a Corea del Norte.

Paralelamente, China anunció que ha bloqueado los intentos de Estados Unidos de hacer que el Consejo de Seguridad de la ONU critique al país norcoreano y también de imponer sanciones contra el líder norcoreano Kim Jong Il.

Según el rotativo, un funcionario encargado de la diplomacia de China dijo que el gobierno de Beijing se ha dado cuenta que no puede desentenderse de esta situación, por lo que decidió ejercer sus influencias para que las dos naciones se reúnan para la solución.

Con tal propósito, China ha mandado más de 50 mensajes entre Pyongyang y Washington y también convocó a muchas reuniones con diplomáticos de Corea del Norte y Estados Unidos.