Corea del Norte lanzó el viernes 31 una amenaza a Estados Unidos, clamando que si el Gobierno norteamericano no toma políticas más apropiadas respecto a su régimen, podría ampliar y modernizar su poder de disuasión nuclear "hasta un nivel inimaginable".
La Agencia Central de Noticias del país comunista dio a conocer el sábado 1 el anuncio de su Cancillería, que enfatiza que si la Casa Blanca renuncia a sus políticas hostiles hacia Pyongyang por medio de acciones concretas, su Gobierno está preparado para flexibilizarse del mismo modo.
Asimismo, subrayó que el desarrollo de instalaciones nucleares no tiene el objetivo de chantajear a EEUU, sino que es una estrategia de defensa ante posibles provocaciones ajenas, como podría ser la de Washington, primera potencia mundial en armas nucleares.