El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, visitó el martes 28 una de las bases militares en el extremo este de su país, a tan solo cuatro días de haber recorrido otro destacamento del Ejército en la misma región.
La Agencia de Noticias del país comunista informó -el mismo día- de que el joven dirigente examinó in situ sus instalaciones, y aprovechó la ocasión para firmar un plan de ataque de respuesta al Sur mediante el uso de artillería.
Durante su encuentro con varios generales del Ejército, Kim declaró que Corea del Sur y Estados Unidos continúan con sus entrenamientos bélicos "para agredir a su régimen", "desestimando" sus repetidas alertas. Por ende, defendió la firma de dichos planes en respuesta a lo que consideran amenazas.