Con el comienzo de la guerra en Irak, las autoridades militares reforzaron la preparación militar para hacer frente a emergencias. El Ministerio de Defensa convocó a una reunión del Comité para el control de crisis, presidida por su titular Cho Yong Kil, oportunidad en la que se evaluaron los avances de la guerra y las medidas a tomar.

A todas las fuerzas militares se les dieron órdenes de refuerzo militar al igual que la inspección y la vigilancia sobre los movimientos de Corea del Norte. No obstante, se informó que no ha habido cambio en el nivel de estado de alerta.

Mientras tanto, el Departamento de Policía convocó a una reunión de medidas de emergencia y reforzó la vigilancia de los sitios relacionados con Estados Unidos y puntos de seguridad nacional, entrando en estado de alerta.