Tras la movilización del portaaviones Carl Vinson a las aguas de Japón, Estados Unidos reanudaría el vuelo de los aviones de reconocimiento sobre Corea del Norte, interrumpido temporalmente por el incidente de intercepción ocurrido en febrero.

Según las fuentes de Estados Unidos, las aeronaves de combate estadounidenses no acompañarán a los aviones de reconocimiento, sino en caso de peligro saldrán del portaaviones Carl Vinson.

El Pentágono envió el portaaviones Kitty Hawk, estacionado en el Pacífico occidental, que partió del puerto de Yokosuka, en Japón. Luego Carl Vinson fue enviado para llenar el vacío.

Por otro lado, Estados Unidos enviará 6 cazabombarderos invisibles al radar F 117 a Corea del Sur para participar en los ejercicios de maniobras militares conjuntas entre las fuerzas de Seúl y Washington.

Estos aviones espías F117 Stealth Fighter estarán en la base aérea de Kunsan hasta que terminen las maniobras militares, el próximo 2 de abril.

Las fuentes militares de Estados Unidos aclararon que la participación de estos aviones no tiene ninguna relación con la creciente tensión por el desarrollo nuclear norcoreano. Sin embargo, se han presentado evaluaciones de que es parte del plan de reforzamiento militar alrededor de la península coreana.