El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo llamadas telefónicas a los mandatarios de China y Japón para debatir sobre el problema nuclear norcoreano. Ari Fleisher, portavoz de la Casa Blanca, manifestó a la prensa que Bush conversó por teléfono con Jiang Zemin y Junichiro Koizumi para pedir cooperación sobre el tema iraquí y negociar la solución al problema atómico de Corea del Norte. Señaló que en la conversación con Jiang Zemin el presidente estadounidense ha compartido la opinión de que se deben buscar medios pacíficos para mantener a la península coreana como zona libre de armas nucleares. En el diálogo con Koizumi, Bush ha coincidido en que el programa atómico de Corea del Norte es una amenaza a toda la sociedad internacional y que se esforzarán para conseguir una solución global para apaciguar la ambición nuclear norcoreana. El vocero de la Casa Blanca señaló que el presidente estadounidense confía en la importancia de la presión de los países de la región para que Corea del Norte desmantele su programa nuclear y que, por ello, el medio más efectivo es que todos los países deben cooperar en este tema.