George W. Bush, presidente de Estados Unidos, dijo en una entrevista que cuando fracasen todos los esfuerzos para la solución pacífica del asunto nuclear norcoreano tomará medidas bélicas. Sin embargo, enfatizó que la utilización de la fuerza militar es la última decisión a tomar y subrayó que cree firmemente que la crisis nuclear norcoreana puede ser resuelta a través de medios diplomáticos. La Casa Blanca también enfatizó el día 5 en la solución por medios diplomáticos. Manifestó que la persecución a un avión estadounidense por parte de aviones de combates norcoreanos fue una provocación imprudente que agravará el aislamiento de Norcorea en el mundo y agregó que protestará oficialmente por este hecho. Con relación a ello, el alférez de la armada Jeff Davice, uno de los voceros del Pentágono, dijo el día 5 que se ordenó el envío adicional de efectivos para la región del Pacífico Occidental como parte de las medidas cautelosas para reforzar la presencia militar de Estados Unidos en las cercanías de Corea del Norte. La orden de reforzamiento militar adicional llama una especial atención ya que se ha dado en medio de una situación tensa creada por la intercepción del avión de reconocimiento RC-135 por aviones caza norcoreanos. El vocero agregó que Estados Unidos reubicará la fuerza militar adicional en el Pacífico, preparándose ante los posibles movimientos militares en el mundo.