Se ha dado a conocer que Corea del Norte planea enviar al extranjero unos 10 mil trabajadores, para aumentar sus reservas de divisas.
Fuentes del Gobierno comentaron que, actualmente, el régimen comunista tiene distribuidos unos 30 mil obreros en 40 naciones pero, por orden de su nuevo líder Kim Jong Un, piensan enviar como fuerza de trabajo fuera del país, a otros 10 mil ciudadanos más.
Esta decisión se justifica porque, ante el aislamiento de la comunidad internacional y la interrupción de la ayuda humanitaria de Corea del Sur, Pyongyang no cuenta con capitales suficientes para la gestión gubernamental.
Según algunos informes, Corea del Norte recauda más de 100 millones de dólares anuales de sus ciudadanos en el extranjero, puesto que cada obrero está obligado a depositar entre el 80 y 90% de su salario, a la cuenta oficial del Partido de los Trabajadores.