El Gobierno de Corea del Sur no cortará la ayuda humanitaria a Corea del Norte ni detendrá otros intercambios intercoreanos que se realizan fuera de la órbita política político, pese al anuncio de Pyongyang de lanzar un cohete de largo alcance en abril.
Seúl manifestó esta postura el lunes 19 mediante una sesión informativa ofrecida por su Ministerio de Reunificación Nacional.
El portavoz de esta cartera, Kim Hyung Suk, declaró que el Gobierno surcoreano considera el plan de lanzamiento del Kwangmyongsong 3 de Corea del Norte una seria provocación. Sin embargo, aclaró que, mientras Pyongyang no lleve a la práctica dicho plan, Seúl no ordenará la suspensión de ayudas de índole humanitaria, ni de otros intercambios intercoreanos no políticos.