El presidente Kim Dae Jung dijo que la ayuda financiera secreta de Hyundai fue el costo de los 7 principales proyectos intercoreanos en las materias de ferrocarril, electricidad, comunicación, turismo y complejo industrial de Kaesong, entre otros. Manifestó que a pesar de los problemas legales, autorizó el caso a juicio de que todo ello contribuiría enormemente a la paz y al interés del Estado. En una transmisión directa del día 14, el presidente Kim dijo que a estas alturas que se ha hecho público el caso, el gobierno aclarará toda la verdad y que toda la responsabilidad será del presidente. En la declaración, el primer mandatario coreano dijo que Corea del Norte es definido legalmente como un país anti-Estado con el cual se promueve la reconciliación y cooperación. Agregó que por el dualismo de la relación intercoreana y el carácter de encierro de Corea del Norte fue indispensable tratar los asuntos intercoreanos fuera de los límites de la ley. El mandatario surcoreano subrayó que todo fue realizado por el amor a la patria pensando cómo evitar una guerra en la península coreana y cómo todo el pueblo puede gozar plenamente de la paz y prosperidad, pidiendo mayor comprensión. El presidente saliente pidió disculpas por haber creado confusión y preocupación por las acusaciones de que su administración ha pagado al Norte por los gestos de reconciliación hacia el Sur. Negó tales alegaciones y dijo que el grupo Hyundai fue quien remitió el dinero a cambio de derechos exclusivos de operación en el país norcoreano. Por otro lado, Lim Dong Won, secretario presidencial en asuntos de diplomacia, seguridad y reunificación dijo que cuando ocupaba el cargo de director de la Agencia de Inteligencia de Corea, ofreció facilidades de cambio de moneda de los 200 millones de dólares a pedido de la empresa Hyundai Mercantil. Los asesores del presidente Kim enfatizaron que el fondo fue remitido por Hyundai a Corea del Norte estrictamente con fines de negocios y no informaron todos los detalles al presidente Kim.