El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, advirtió a Corea del Norte que, de ser cierto que está trasladando las barras con combustible nuclear y reanuda las actividades de producción en sus plantas procesadoras, es una acción provocativa que tiene como fin intimidar y chantajear a la comunidad internacional. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses que revelaron el viernes el traslado de las varillas de combustible nuclear hacia la planta reconocieron que hasta el momento no hay indicios de que se haya comenzado el reprocesamiento de éstas. Al mismo tiempo, los mismos informantes manifestaron que no se descartado que los norcoreanos puedan comenzar el reprocesamiento el mes próximo o incluso hacer otro lanzamiento de un misil. A pesar de que Estados Unidos trata de mantener la crisis con Corea del Norte dentro de los linderos del terreno diplomático, funcionarios del gobierno del presidente George W. Bush están cada vez más convencidos de que Pyongyang está determinado a lanzar una producción en gran escala de armas nucleares.