La Organización de Desarrollo Energético de la Península Coreana (KEDO) exigirá a Pyongyang una indemnización por la suspensión de su plan de construcción de reactores de agua ligera.
La petición es la respuesta oficial de la citada entidad internacional al régimen norcoreano, que en septiembre solicitó una compensación de 5.700 millones de dólares alegando que fue su país el que sufrió pérdidas por la interrupción de las obras.
Frente a las pretensiones de Corea del Norte, el Ministerio de Exteriores surcoreano declaró que la demanda de Pyongyang no merece consideración alguna y que es Corea del Norte quien tiene que entregar a KEDO una indemnización de 1.890 millones de dólares. La Cancillería de Corea del Sur anunció que enviará a comienzos del próximo año una carta oficial al respecto a Corea del Norte.
KEDO pretendía construir dos reactores de agua ligera de un millón de kilovatios de capacidad cada uno en la región norcoreana de Sinpo, conforme al acuerdo de Ginebra de 1994. Sin embargo, las obras se suspendieron en 2006 al surgir el problema del desarrollo de armas nucleares por parte del régimen de Pyongyang.