El presidente electo de Corea del Sur, Roh Moo Hyun, confirmó su posición rotunda de excluir ataques militares y urgir al diálogo para la solución de la crisis nuclear norcoreana. En una entrevista con el diario estadounidense The New York Times, en la edición del día 16 en Internet, Roh dijo que Corea del Norte desea abrirse hacia el mundo borrando las malas calificaciones de las que fueron objeto y abandonando su ambición nuclear. El futuro presidente de Surcorea agregó que aún si se descubre que el país norcoreano está procesando el combustible nuclear para la elaboración de bombas atómicas, no considerará la posibilidad de atacar militarmente las instalaciones, señalando que no cree que se ha llegado a tal punto. Sobre las manifestaciones en contra de las tropas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur, Roh Moo Hyun evaluó que es sólo la opinión de una minoría.