Uno de los nueve desertores de Corea del Norte que llegaron a Seúl el martes 4 provenientes de Japón ha declarado que su padre fue un espía que secuestraba surcoreanos para Corea del Norte.

Según informan los medios de comunicación japoneses, entre ellos la emisora pública NHK, tales declaraciones fueron realizadas por uno de los varones, de unos 40 años de edad. El desertor afirmó que su padre era un espía del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y su tarea principal era secuestrar a ciudadanos de Corea del Sur. El hombre calcula que su padre secuestró a unos 100 surcoreanos.

El fugitivo también declaró que su abuelo era un ex presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema. La cadena NHK ha indicado que las autoridades japonesas están en proceso de confirmar la veracidad de sus aseveraciones.

Los medios de comunicación japoneses informaron de que los nueve desertores, que llegaron a Japón el mes pasado en un barco de madera y solicitaron ser trasladados a Corea del Sur, prepararon su fuga durante cuatro años. Según se ha sabido, adquirieron en abril de este año el bote en el que huyeron.

Los medios de comunicación también indicaron que en el momento en que fueron encontrados, los fugados portaban miles de dólares estadounidenses y teléfonos móviles. Según declararon a las autoridades japonesas, los miembros del grupo solían recopilar información sobre Corea del Sur escuchando sus programas de radio.