Los comentarios del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en donde enfatiza varias veces que no tiene intención de atacar a Corea del Norte, apuntan a garantizar la seguridad de Corea del Norte y al mismo tiempo a calmar a Corea del Sur y a Japón, que muestran diferencias con Estados Unidos sobre el manejo del incidente nuclear norcoreano. El periódico The New York Times informó que Bush dijo 3 veces que no tiene intención de atacar a Corea del Norte en la rueda de prensa sostenida el pasado día 6, contrastando con los comenatarios de los asesores presidenciales que apoyan la postura de la AIEA, Agencia Internacional de Energía Atómica, de presentar el tema nuclear norcoreano ante la ONU. Además, el diario señaló que, recientemente, altos funcionarios han advertido que en caso de aplicarse restricciones o sanciones comerciales, estas pueden provocar una respuesta militar de Corea del Norte.