Estados Unidos expresó el martes 7, su voluntad de hablar con Corea del Norte en torno a cómo resolver el programa de desarrollo nuclear. La postura anunciada después de dos días de negociaciones de altos funcionarios de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón manifiesta la disposición de dialogar con Corea del Norte sobre cómo el país norcoreano cumplirá sus obligaciones con la sociedad internacional. En una declaración conjunta emitida después de la reunión, los tres aliados dijeron que la delegación estadounidense explicó que Washington está dispuesto a hablar con Pyongyang sobre sus obligaciones con la comunidad internacional. La delegación estadounidense enfatizó que Norcorea no tiene ninguna justificación por su posesión de armas nucleares y el presidente George Bush no tiene intención de amenazar o atacar al país norcoreano. Al respecto Corea del Sur y Japón expresaron su apoyo. Corea del Sur, Estados Unidos y Japón dijeron que, como canales de solución del tema nuclear norcoreano, apoyan el dialogo intercoreano y la conversación entre Pyongyang y Washington. Dieron a conocer asimismo el plan de urgir a Corea del Norte a tomar medidas positivas en la reunión intercoreana de nivel de ministros, programada para mediados de este mes en Seúl. Sin embargo, Estados Unidos señaló que no le entregará ninguna recompensa a Corea del Norte para que cumpla con sus obligaciones con la sociedad mundial. Las 3 naciones participantes en la reunión pidieron a Pyongyang que congele el programa nuclear y no tomar medidas adicionales. Por otro lado, el Departamento de Estado estadounidense entregó el día 7 a los diplomáticos norcoreanos ante la ONU la Declaración Conjunta, en la que se insta a la suspensión del programa nuclear y se consulta sobre la intención de diálogo de Pyongyang. Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado, dijo que la declaración preparada sobre el resultado de la reunión del Grupo de Coordinación Trilateral refleja la necesidad de cumplir las obligaciones sobre la seguridad nuclear internacional y la intención de sentarse a la mesa de conversaciones con Corea del Norte.
