Estados Unidos rechazó la propuesta de Corea del Norte de negociar y también la concertación de un acuerdo de no-agresión. Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado, dijo el día 4 que sin la renuncia de Norcorea a su programa de armas nucleares, no habrá negociaciones ni diálogo con el régimen de Pyongyang. El funcionario subrayó que el acuerdo de no-agresión no es un tema de discusión. Boucher enfatizó que el punto central es el desmantelamiento del programa de desarrollo nuclear por medios comprobables y Washington no negociará para que Pyongyang cumpla los tratados o acuerdos ya firmados ni realizará ofertas a cambio. Corea del Norte había dado la bienvenida a la mediación externa para que Estados Unidos acuda a la mesa de negociación. El embajador norcoreano en Beijing, Choi Jin Soo, encabezó el día 3 una rueda de prensa en la que dijo que Corea del Norte no impondrá precondiciones para dialogar y el tema nuclear norcoreano será solucionado con la garantía de seguridad legislativa para Norcorea por medio de la concertación de un tratado de no-agresión. El diplomático manifestó, además, que otros países interesados en el tema nuclear norcoreano deben urgir a Estados Unidos a garantizar la seguridad de Corea del Norte o a acudir a la mesa de negociación. Acotó que si esa no es la actitud, es preferible que no intervengan.