Las autoridades del orden público de Corea del Sur han descubierto un grupo clandestino vinculado a Corea del Norte y están investigando a decenas de personas sospechosas de ser miembros del mismo.

La Fiscalía Regional de Seúl detalló que todas ellas están acusadas de haber desplegado actividades de espionaje, según órdenes del país comunista. Agregó que entre dichos individuos hay personalidades políticas que, incluso, ejercen cargos gerenciales en gobiernos regionales y diputaciones locales.

La Procuraduría dio a conocer que, por lo pronto, cinco personas están detenidas por haber recibido indicaciones del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y actuado como espías en Corea del Sur.

Los arrestados son imputados también por formar un grupo clandestino bajo el nombre de Wangjaesan. Wangjaesan es el nombre del monte, considerado “tierra sagrada de la revolución” en Corea del Norte, al haber sido el escenario de una reunión convocada por Kim Il Sung en 1933 para ampliar su lucha armada contra el dominio colonial japonés.

La última vez que la Fiscalía surcoreana abrió un proceso legal contra una organización “anti-estado” fue hace 12 años, cuando ocurrió el caso de un grupo de estudiantes surcoreanos que lideraron un movimiento pro Corea del Norte en la década de 1980.