La política de Washington sobre Pyongyang para que renuncie al programa de desarrollo de armas nucleares será aumentar la presión política y financiera. Altos funcionarios de Estados Unidos dijeron que si Corea del Norte no abandona sus esfuerzos de desarrollar armas de destrucción masiva, no habrá diálogos y se reforzará la presión política y financiera sobre ese país, induciendo el derrumbe económico del régimen de Pyongyang. Esta estrategia ha sido denominada como “contención hecha a la medida”. En relación al tema, el diario The New York Times en Internet informó que Estados Unidos sugerirá a los países vecinos reducir el intercambio económico con Norcorea y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría amenazar con sanciones. También las fuerzas militares estadounidenses podrían cortar los pasos de los cargamentos de misiles norcoreanos para evitar la entrada de dinero a Pyongyang obtenido por la venta de armas. El diario agregó que en el caso de no lograr ningún resultado, Washington pedirá a Seúl que suspenda todas las relaciones con Pyongyang.