Pyongyang ha criticado con fuerza la publicación, por parte del Instituto para la Reunificación Nacional de Corea del Sur, del Libro Blanco 2011 sobre la situación de los derechos humanos de los ciudadanos norcoreanos.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte informó al respecto el viernes 15 que las autoridades de Pyongyang consideran el hecho “una provocación política intolerable contra el sistema y la dignidad de su país”.
En concreto, el Comité norcoreano para la Reunificación Pacífica de la Nación denunció en un comunicado de prensa el viernes que Seúl pretende dañar la imagen internacional de Corea del Norte con alegaciones malintencionadas sobre su situación en materia de derechos humanos. Agregó que los esfuerzos del Gobierno surcoreano para reprimir las voces surgidas en su sociedad a favor de la mejora de las relaciones intercoreanas serán en vano.
El Libro Blanco sobre los Derechos Humanos en Corea del Norte 2011, al que se ha aludido esta vez, es un informe elaborado por el Instituto para la Reunificación Nacional de Corea del Sur. Revelada el 8 de julio, la publicación destaca, entre otros hechos, las ejecuciones públicas, que han aumentado en gran medida desde 2007, y los frecuentes casos de soborno, producto de la profundización de la crisis económica en el país comunista.