El Grupo Internacional de Crisis, también conocido por su acrónimo en ingles ICG, ha diagnosticado que la mayoría de los desertores norcoreanos en Corea del Sur sufren serios problemas tanto físicos como psicológicos que les impiden integrarse a la sociedad local. El Grupo Internacional de Crisis es una organización con sede en Bruselas conformada por expertos en política y conflictos diplomáticos.
La citada entidad ha realizado tal observación en un reciente informe, donde aconseja al Gobierno surcoreano aproximarse desde una nueva perspectiva al asunto de los desertores. El Grupo recomienda, en esta línea, el fomento de ciertas iniciativas, como la promulgación de una ley que prohíba la discriminación hacia los refugiados norcoreanos.
De acuerdo al ICG, el mayor motivo de descontento de los desertores norcoreanos son los prejuicios y la conducta discriminatoria de los surcoreanos, que les tratan como personas propensas a caer en la delincuencia, poco trabajadoras y que dependen únicamente de la subvención de su Gobierno.