El presidente electo de Corea del Sur, Roh Moo Hyun, urgió a Pyongyang el viernes 27 a detener las acciones destinadas a reactivar el programa nuclear y reinstalar los precintos y las cámaras de vigilancia que habían sido puestos por la Agencia Internacional de Energía Atómica en varias instalaciones. En un comunicado anunciado el día 27, Roh urgió a Corea del Norte a no tomar acciones adicionales que podrían agravar la situación. Dijo que las medidas implementadas por el país norcoreano van en contra de las expectativas de la sociedad mundial que no desea la proliferación de armas de destrucción masiva y del deseo nacional de asentar un régimen de paz permanente en la península coreana. Además, Roh indicó que si Corea del Norte continúa realizando actos que no obtengan el apoyo internacional, no puede tampoco recibir la aprobación del Sur. Por ende, el futuro mandatario surcoreano remarcó que si la opinión general del pueblo coreano se agudiza, el gobierno y el nuevo presidente no pueden más que ser objeto de restricciones, cosa que influirá negativamente en el intercambio intercoreano. Roh Moo Hyun manifestó que los recientes movimientos no son adecuados para la paz y estabilidad de la península coreana ni del Noreste de Asia y, con una visión a fututo, van en contra de la estabilidad y progreso del país norcoreano en sí.