El gobierno surcoreano observará los movimientos del Norte y por medio de la cooperación diplomática con los países relacionados intentará solucionar el tema nuclear norcoreano. La administración de Seúl comenzó a trazar contramedidas multilaterales, considerando que el envío de la carta a la Agencia Internacional de Energía Atómica por parte de Corea del Norte, pidiendo el retiro de los precintos y las cámaras de vigilancia, es una declaración oficial a la sociedad internacional de que reactivará sus instalaciones nucleares. Sin embargo, las autoridades surcoreanas evaluaron que la solicitud a la AIEA es una muestra de que la reactivación de las instalaciones nucleares no se realizará inmediatamente. En especial, indicaron que los dos inspectores de la AIEA que permanecen en el país norcoreano aún no reportan grandes cambios. Agregaron que el gobierno surcoreano intensificará sus tareas diplomáticas y tratará de presionar por medios diversos para que Corea del Norte no tome una acción inmediata.