Corea del Norte envió una misiva al secretario general de AIEA, Agencia Internacional de Energía Atómica, en la que manifestó que anula desde el día 13 el congelamiento nuclear y pidió que se retiren los precintos y las cámaras de vigilancia de sus instalaciones nucleares. En el caso contrario, el país norcoreano expresó que actuará de manera unilateral. Esta es la primera medida tomada por Pyongyang tras haber declarado la anulación del congelamiento nuclear y la reactivación de las instalaciones respectivas. El director de la AIEA, Mohamed El Baradei, urgió a Corea del Norte a actuar con prudencia y no unilateralmente desmantelando o impidiendo el funcionamiento de las cámaras y otros equipos de inspección. Por otro lado, el Ministerio de Exteriores de Corea del Norte reconoció el día 13 en un comunicado que el barco So San, detenido temporalmente por Estados Unidos, cargaba componentes de misiles y materiales de construcción. Dijo que la nave en cuestión transportaba partes de misiles y otros materiales de construcción que el país norcoreano planea entregar a Yemen siguiendo contratos comerciales legales. También criticó la detención por parte de Estados Unidos, calificándola como un acto de piratería que violó la soberanía nacional.