La agencia de noticias Reuters informó el viernes 11 que Corea del Norte solicitó la inscripción de ocho de sus centrales hidroeléctricas a la Secretaría de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Mediante esta iniciativa, el régimen de Pyongyang pretende adquirir permisos de emisión de carbono como un canal alternativo para la obtención de divisas, cosa que se le ha complicado debido a las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional. De obtener el visto bueno de la ONU, Corea del Norte podrá, en efecto, vender tales bonos de carbono a otros países.
Sin embargo, existe la preocupación de que el país comunista utilice las ganancias de dicha venta en el desarrollo de armas nucleares o en otros fines militares.