Corea del Sur ha instado a Corea del Norte a aceptar el retorno de 27 norcoreanos que cruzaron la frontera marítima intercoreana el mes pasado en un pesquero de madera.

Seúl transmitió su postura a Pyongyang a través de funcionarios de enlace en la aldea de la tregua de Panmunjeom.

Un total de 31 ciudadanos de Corea del Norte penetraron en aguas surcoreanas cerca de la isla Yeonpyeong en febrero. De ellos, cuatro han expresado su voluntad de establecerse en Corea del Sur.

Según Lee Jong Joo, portavoz del Ministerio de Reunificación surcoreano, Seúl comunicó a Pyongyang que las dos partes pueden debatir de forma "justa y objetiva" la manera de confirmar si los cuatro norcoreanos han decidido permanecer en Corea del Sur por voluntad propia.

La portavoz explicó el miércoles 9 en rueda de prensa que para confirmar la voluntad de los presuntos disidentes “no es el método apropiado” organizar reuniones entre ellos y sus familiares en Panmunjeom, tal y como ha propuesto Corea del Norte.

Lee confirmó que el Gobierno del Sur ha rechazado la petición del Norte de que los cuatro ciudadanos estén presentes en las conversaciones de trabajo de la Cruz Roja de las dos Coreas.

La portavoz no explicó, sin embargo, detalle alguno sobre las propuestas que considera Corea del Sur para confirmar de forma "justa y objetiva" las intenciones de los cuatro norcoreanos.

En consecuencia, los intentos de diálogo entre las dos Coreas sobre el retorno de los ciudadanos prácticamente han fracasado, ya que Pyongyang no ha mostrado cambios en su postura.