El jefe de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur, Walter Sharp, ha ilustrado que el Ejército norcoreano posee 200.000 efectivos para guerras especiales y que de ellos 60.000 están entrenados para operaciones específicas.
Según el general, estos 60.000 agentes se encargan de maniobras especiales como el ataque al buque surcoreano Cheonan, además de misiones vinculadas a atentados terroristas con bombas.
Los 140.000 restantes son miembros de la infantería ligera y están entrenados para confundir a los oponentes penetrando en territorio enemigo por zonas montañosas.