El viceministro de Reunificación Nacional de Corea del Sur, Uhm Jong Sik, ha declarado que Corea del Norte debe asumir con seriedad el problema de las familias separadas.

En la ceremonia tradicional de homenaje a los ancestros con ocasión del Año Nuevo Lunar, llevada a cabo el jueves 3 en la zona fronteriza de Imjingak, el funcionario manifestó que no son suficientes las reuniones de parientes que se organizan una o dos veces al año.

Instó, en este contexto, al Gobierno de Pyongyang a abocarse con más entusiasmo a resolver esta cuestión, cooperando en la identificación del paradero de las personas que viven en el Norte separadas de sus parientes del Sur.

El viceministro recalcó que actualmente existen cerca de 128.000 surcoreanos que solicitaron reencontrarse con sus familiares en Corea del Norte y que, de ellos, el 77% son ciudadanos mayores de 70 años. Añadió que el envejecimiento de esta población hace aún más urgente la solución del problema de las familias separadas.