Se ha confirmado que los disparos lanzados por el Ejército surcoreano en respuesta a la agresión de Pyongyang el día 23 causaron un incendio en los campamentos norcoreanos ubicados en la isla Mudo y la región de Gaemeo-ri. Asimismo, fueron hundidos búnqueres de artillería.
El director de Operaciones y Planificación del Estado Mayor Conjunto de Seúl, Shin Hyun Don, afirmó el viernes 26 que hay indicios de que los obuses surcoreanos impactaron en dichas localidades del Norte. Su argumento se basa en los datos obtenidos de satélites de vigilancia.
El director detalló que la respuesta militar de Seúl dejó en llamas los campamentos de las tropas norcoreanas, donde se detectaron los vestigios del bombardeo del Sur.
Agregó que dada la potencia de los proyectiles autopropulsados surcoreanos, los daños contra el territorio comunista pueden ser mayores. Según él, llevará más tiempo averiguar con precisión las pérdidas producidas en el régimen norcoreano.