La KEDO, Organización para el Desarrollo de la Energía de la Península Coreana, anunció el día 15 que suspenderá el suministro de crudo a Corea del Norte desde el mes de diciembre mientras que el país norcoreano no cancele su programa nuclear.

Los representantes de Corea del Sur, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, reunidos en Nueva York, dieron a conocer en una rueda de prensa que el desarrollo del programa de armas nucleares norcoreano es una clara violación del Acuerdo de Ginebra y del Tratado de No-proliferación nuclear.

Los países miembros de la KEDO urgieron a una suspensión inmediata y comprobable del programa nuclear que amenaza no sólo la seguridad regional sino del mundo.

El envío del petróleo correspondiente al mes de noviembre será entregado al país norcoreano sin que continúe el siguiente mes. La KEDO dejó abierta la posibilidad de negociar el tema, comentando que las posibilidades de la reanudación del envío del combustible dependen de qué medidas concretas y confiables tome Pyongyang al respecto.

Corea del Sur y Japón habían mantenido la posición de buscar soluciones pacíficas manteniendo el envío gratuito de combustible, mientras que Estados Unidos se inclinó por interrumpir inmediatamente el suministro.