Corea del Norte está a favor de solucionar los problemas de la península coreana en forma pacífica, como también de continuar con los esfuerzos por el arraigo de la paz y la desnuclearización en el marco de la reunión a seis bandas.

Así se manifestó el Ministerio de Asuntos Exteriores del país comunista el sábado 10 de julio al referirse a la declaración presidencial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el hundimiento del buque surcoreano Cheonan. La Cancillería destacó, en particular, la parte de dicho documento que hace un llamamiento a solucionar los problemas mediante canales adecuados que promuevan el diálogo directo y las negociaciones.

No obstante, la citada cartera de Pyongyang declaró que el caso Cheonan debió, en principio, haber sido abordado entre las dos Coreas en lugar de ser debatido en la ONU. Agregó que las autoridades surcoreanas llevaron el asunto a la organización internacional; pero que ésta se limitó a adoptar una declaración carente de juicio sin poder llegar a una conclusión sustancial.

Corea del Norte enfatizó que, si las naciones que le son hostiles insisten en imponer sanciones o lanzar provocaciones, serán ellas las responsables del acrecentamiento de la tensión en la región porque en ese caso será inevitable una respuesta física de parte de Pyongyang.