Una espía norcoreana arrestada tras llegar a Corea del Sur camuflada como refugiada ha manifestado la voluntad de abandonar la ideología comunista del Norte e integrarse en la sociedad surcoreana.

La espía, de nombre Kim Mi Hwa, fue detenida en mayo del presente año por haber enviado a Corea del Norte información sobre el sistema de metro seulita. Asimismo, las autoridades de Seúl la acusaron de haber tratado de introducir agentes de la policía secreta norcoreana en Corea del Sur disfrazados de viajeros chinos.

Desde que fue arrestada, Kim cooperó con la Fiscalía Central de Seúl a cargo de la investigación sobre sus actividades de espionaje. La mujer expresó que ha decidido la conversión ideológica tras comprobar la realidad de una Corea del Sur libre y próspera.

Conforme a la Ley de Seguridad Nacional vigente, las pesquisas sobre espías norcoreanos se interrumpen cuando éstos desisten de sus labores de espionaje y juran obediencia a los sistemas político y legal surcoreanos. Si tras 2 años no cambian de parecer ni incurren en otras maniobras de espionaje, quedan libres de acusaciones.