La delegación norcoreana ante la ONU ha advertido que su Gobierno podría aplicar medidas militares si el Consejo de Seguridad decide imponerle nuevas sanciones por el hundimiento del buque Cheonan.
El embajador de Corea del Norte, Sin Son Ho, declaró el día 16 en una rueda de prensa ofrecida en la sede de la ONU en Nueva York que los resultados de las investigaciones por parte de Seúl son inventados y sin fundamento.
Enfatizó que el Gobierno de Lee Myung Bak debe permitir que un equipo de expertos norcoreanos realice su propia investigación para revelar la verdad sobre el incidente.
En cuanto al “número 1” y la escritura en coreano impresos en el resto del proyectil que presuntamente impactó en la corbeta surcoreana, el embajador matizó que si el régimen comunista hubiera querido atacar el buque no habría dejado evidencias que pudieran incriminarle.
Asimismo, agregó que Corea del Sur y Estados Unidos quieren sacar provecho político del hundimiento del Cheonan. En concreto, manifestó que Seúl intentó obtener votos a favor de los oficialistas publicando los resultados de la investigación días antes de las recientes elecciones regionales, pero fracasó en hacer realidad su objetivo.
Respecto a Washington, el embajador norcoreano argumentó que, mediante su intervención en el caso Cheonan, EEUU justifica su influencia en los asuntos militares del nordeste Asiático.
Tras la rueda de prensa, en un encuentro privado con KBS el funcionario comunista recalcó que en caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU aplique condenas a su país, Corea del Sur será el objetivo de las medidas militares.