Corea del Sur no pretende impulsar la adopción de una nueva resolución de la ONU contra Corea del Norte.

El viceministro de Exteriores surcoreano, Chun Young Woo, manifestó el miércoles 2 de junio tal postura de la administración de Seúl al aludir a la presentación del caso del hundimiento del buque Cheonan al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Su comentario se produjo durante la reunión que mantuvo en Washington con su homólogo estadounidense James Steinberg.

El vicecanciller surcoreano enfatizó que lanzar un fuerte mensaje político, simbólico y moral es el objetivo primordial del debate que se iniciaría en el seno de la citada instancia de la ONU sobre el caso Cheonan y la implicación norcoreana.

Chun puntualizó que para sancionar a Pyongyang se podría aplicar con más rigidez la resolución 1.874 o implementar nuevas penalizaciones. Sin embargo, explicó que, por el momento, Corea del Sur trazará medidas por cuenta propia o en colaboración con sus aliados sin un documento oficial de la ONU que repruebe a Corea del Norte.

El viceministro subrayó que más importante que eso es enviar al régimen de Pyongyang un mensaje fuerte de que la comunidad internacional no tolerará sus amenazas y que debe desistir de realizar provocaciones militares.