La administración de Seúl presentó un comunicado el día 17 en el que manifiesta claramente que se opone a cualquier programa nuclear de Pyongyang. El gobierno surcoreano urgió a cumplir todos los deberes del Acuerdo de Ginebra de 1994, el Acuerdo de No Proliferación Nuclear y la Declaración de Desnuclearización de la península coreana, a los que el país norcoreano adhirió. Se añadió que Seúl, Washington y Tokio fortalecerán su cooperación al mismo tiempo que el Sur planteará el tema por medio del canal intercoreano. Con relación a este tópico, las autoridades surcoreanas dijeron que el plan nuclear norcoreano parece consistir en un programa empleando uranio altamente concentrado, una clara violación del Acuerdo de Ginebra. También señalaron que las deliberaciones sobre los asuntos relacionados con la seguridad de la península coreana serán definidas dependiendo de la actitud norcoreana. Por otro lado, el subsecretario de Estado de la administración de Washington encargado de los asuntos del Este de Asia y el Pacífico, James Kelly, viajará a Seúl el día 19 para reajustar la política hacia Pyongyang en torno a este tema nuclear.