Corea del Norte sigue protestando enérgicamente por el ejercicio militar anual Key Resolve, que Corea del Sur y EEUU realizan de forma conjunta desde el lunes 8.

La Agencia Central de Noticias de Pyongyang afirmó que tal ejercicio supone la preparación de un plan para invadir Corea del Norte.

Como respuesta al mismo, el Estado comunista prometió seguir bloqueando el proceso de desnuclearización y reforzar su capacidad de disuasión atómica.

Corea del Norte también consideró que tiene derecho a protegerse de EEUU a través de la disuasión y que dejará de respetar el acuerdo de armisticio de la Guerra de Corea y el actual tratado de no agresión.

Pyongyang agregó que, de continuar el ejercicio conjunto, interrumpirá todo diálogo militar con EEUU y Corea del Sur.

Dieciocho mil soldados de EEUU participan en el entrenamiento Key Resolve de este año, que tiene por objeto comprobar la capacidad de defensa de Corea del Sur y la de refuerzo de EEUU ante una posible contingencia en la península coreana. El ejercicio concluirá el 18 de marzo.