Robert Park fue liberado el sábado 6 de febrero y llegó a Beijing tras 43 días de detención en Corea del Norte. Este activista estadounidense, de ascendencia coreana, fue arrestado por las autoridades norcoreanas el 25 de diciembre por haber ingresado ilegalmente en el país comunista.
Antes de su puesta en libertad, el Departamento de Estado estadounidense declaró el viernes 5, hora local, que el régimen de Pyongyang notificó mediante la Embajada de Suecia que soltaría al arrestado.
Sobre si Corea del Norte puso condiciones a la liberación, el subsecretario adjunto para Asuntos Públicos de esa cartera en Washington, Philip Crowley, enfatizó que no hubo negociaciones ni concesiones de ningún tipo entre Washington y Pyongyang.
Crowley comentó que desde que el activista fue detenido en diciembre, Estados Unidos trató de solucionar el asunto vía métodos consulares, pero Corea del Norte los rechazó. Expresó que, en este sentido, es realmente grata la decisión norcoreana de poner en libertad a Robert Park, habiéndose tratado el problema desde un punto de vista humanitario.