Un tribunal administrativo de Francia ha dictaminado que el Gobierno del país no está obligado a devolver a Corea del Sur la colección de libros antiguos pertenecientes a la dinastía Joseon que las tropas galas confiscaron en 1866.

El grupo cívico surcoreano "Acción Cultural" interpuso una demanda contra el ejecutivo francés en 2007. La organización reclamaba la devolución de los tomos de la colección “Oegyujanggak" que permanecen en la Biblioteca Nacional de Francia.

Finalmente la corte ha puesto punto final a este pleito. Definió que, aunque la posesión de estos libros puede considerarse una apropiación ilegal, la Biblioteca los alberga en base a las normativas judiciales y forman parte del tesoro francés. Por tanto, indicó que no existe la obligación de retornar las obras al Gobierno surcoreano.

Al conocer el fallo, el grupo civil surcoreano respondió que estudia presentar una apelación. Teniendo en cuenta que dicho proceso requiere de millones de wones, comunicó que pondrá en marcha la recaudación de donaciones públicas para llevar a cabo la reclamación, al igual que hizo en la primera fase del pleito.