En la primera reunión de un líder norcoreano con su par japonés desde el fin de la II Guerra Mundial y de la colonización japonesa de la península coreana (1910-1945), Kim Jong Il y Junichiro Koizumi, respectivamente, llevaron a cabo el día 17 dos rondas de negociaciones y convinieron en esforzarse para la normalización de los lazos diplomáticos en octubre. Durante el encuentro cumbre, Kim se disculpó por el secuestro de japoneses en los años 70 y 80 y prometió seguir los acuerdos internacionales referentes a su programa nuclear y continuar su moratoria de las pruebas nucleares. Koizumi, por su parte, también se disculpó por regla colonial japonesa y prometió proporcionar cooperación económica a Corea del Norte. Japón examina la posibilidad de otorgar ayuda económica, según un comunicado oficial. La cifra que se maneja es de 13.000 millones de dólares. Las declaraciones de Corea del Norte se interpretan como un gesto a Estados Unidos, al tiempo que Kim Jong Il afirmó que mantenía la puerta abierta al diálogo y pidió a Japón que se lo diga a los estadounidenses, según informó en una rueda de prensa el propio Koizumi.