Una fuente del Gobierno de Seúl aseguró que la presa norcoreana alcanzaba su máximo nivel antes de la descarga del día 6 de septiembre.
Tras analizar las fotografías satelitales tomadas antes y después de la fecha indicada, esta fuente puntualizó que con la liberación de agua Corea del Norte quizá pretendía bajar el nivel del dique. No obstante, el informador mantuvo cautela al decir que todavía están en marcha las investigaciones destinadas a esclarecer la verdadera intención de Pyongyang.
Mientras, un funcionario de la casa presidencial surcoreana desmintió esta información. Esta autoridad aseveró que el nivel de la presa norcoreana había aumentado a finales de agosto debido a las lluvias, pero volvió casi a la normalidad alrededor del 6 de septiembre.
En dicha fecha, seis civiles surcoreanos desaparecieron en el Río Imjin debido a una inesperada subida del caudal provocada por la descarga de la presa norcoreana Hwanggang. Las víctimas fueron halladas muertas posteriormente.