El secretario presidencial a cargo de la diplomacia y seguridad Kim Sung Hwan manifestó que las restricciones sobre Corea del Norte continuarán por un tiempo.
En un seminario ante los soldados veteranos del día 23, Kim puntualizó que Estados Unidos se muestra firme en que las acciones mal intencionadas deben pagar su precio.
El funcionario agregó que la administración de Barack Obama muestra gestos de reconciliación hacia aquellos países con los que mantenía relaciones incómodas. Describió que Pyongyang respondió a la tendida de mano de Washington con disparos de cohetes y ensayos nucleares, hecho que ha dejado una fuerte impresión a Obama de que los métodos del pasado ya no sirven.
Enfatizó que Corea del Norte debe reconocer al Sur como contraparte del diálogo sin intentar tomar intereses económicos.