Se ha revelado que las autoridades chinas están indecisas sobre el destino que le otorgarán a los 7 desertores norcoreanos que fueron arrestados cuando pretendían ingresar en el edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Debido a que el gobierno chino no los reconoce como refugiados, estos norcoreanos podrían ser sometidos a tres medidas: castigados según leyes nacionales, deportados a Corea del Norte o expulsados a un tercer país. Sin embargo, es una decisión muy difícil por parte de los chinos, ya que si los deportan a Norcorea, el gobierno de Beijing deberá hacer frente a enormes críticas internacionales. En caso de expulsarlos a un tercer país, sientan un mal precedente ante futuros casos. Por otro lado, el gobierno surcoreano ha comenzado las investigaciones sobre este último suceso. Si se confirma que se trata de norcoreanos que se escaparon de su país, solicitará a China un trato humanitario y se opondrá a su deportación a Corea del Norte. Según la información ya conseguida, la familia de Kim Jae Kon y otras 3 personas fueron capturadas en la tarde del día 26 cuando intentaban ingresar al recinto del ministerio.