El Gobierno de Corea del Sur definió la segunda prueba nuclear de Corea del Norte como un serio desafío no solamente a la paz de la península coreana sino del nordeste de Asia y del mundo. Aseveró que no puede tolerarlo.
Tras finalizar la reunión de emergencia sobre seguridad nacional encabezada por el presidente de la nación, el portavoz de la presidencia coreana, Lee Dong Kwan, anunció un comunicado del Gobierno. El documento define que mediante este acto, Corea del Norte viola la Declaración Conjunta Intercoreana sobre la Desnuclearización de la Península y los acuerdos alcanzados en la Reunión a Seis bandas.
Asimismo advierte que Pyongyang viola claramente el artículo 1718 de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe todo experimento nuclear. Anunció que las naciones que conforman el Consejo de Seguridad cooperarán con la comunidad internacional para tomar las contramedidas adecuadas.
El Gobierno urge a Corea del Norte a que desista de sus planes nucleares, que regrese al Tratado de No Proliferación y que actúe como un miembro responsable de la comunidad internacional.