Las 101 compañías surcoreanas radicadas en el territorio norcoreano de Gaesong podrían recibir un fuerte impacto tras la declaración de Pyongyang de reconsiderar las condiciones de los manufactureros del Sur.

Ante este anuncio, el Consejo Corporativo Surcoreano de Gaesong remarcó que exigir el pago del alquiler por el uso del terreno a partir del año próximo y no desde la fecha pactada -2014- es una violación del acuerdo.

Al mismo tiempo indicó que incrementar el salario de los trabajadores norcoreanos a más de los actuales 70 dólares mensuales es una condición difícil de aceptar para las firmas instaladas.

Apuntó que con la crisis económica y la tensión intercoreana las empresas ya tienen suficientes pérdidas. Añadió que, en caso de que se aumentara el sueldo, el parque fabril perderá su mayor ventaja que es la competitividad salarial.

Si estas exigencias de Pyongyang se hacen realidad, tanto las empresas ya establecidas como las que están por instalarse tendrían que considerar medidas de garantía. No se descarta que algunas plantas tuvieran que cerrar.

El consejo respondió que dará a conocer su postura tras escuchar las medidas que el gobierno de Seúl tomará sobre el tema.