Estados Unidos evaluó que la reunión intercoreana que se está llevando a cabo en Seúl es un avance positivo. Miembros de la administración estadounidense hicieron saber que el resultado de la reunión será la veleta que permitirá medir el cambio de la política exterior de Corea del Norte, por lo que observarán con cautela el encuentro. El diario The Washington Times informó que la Casa Blanca está considerando la reunión intercoreana como el medidor para analizar el fondo del cambio de la actitud diplomática de Norcorea. Agregó que también es importante que Pyongyang esté dedicado al encuentro con Seúl como parte de la reanudación del diálogo con otros países, como Estados Unidos y Japón. Se cree que Washington prestará mucha atención a la actitud norcoreana, al resultado de la reunión ministerial intercoreana y al cumplimiento de los puntos acordados, entre otros aspectos, a la hora de trazar la política relacionada con el país norcoreano. Del balance que realicen dependerá el envío de un emisario especial estadounidense a Pyongyang.